Roland Garros: Alexandar Kovacevic vs Emil Ruusuvuori

Encuentro de primera ronda de Roland Garros, la cita más importante de toda la temporada de tierra batida y en la que Carlos Alcaraz y Jannik Sinner parten como indiscutibles favoritos muy por encima del resto de oponentes.

El finés Emil Ruusuvuori es un claro candidato a la recogida del cheque ya que no ha podido preparar la cita. Ahora mismo está fuera del top 250 y ha podido entrar en el cuadro gracias a su ránking protegido de antes de sus problemas. En una entrevista concedida a la web de la ATP ha reconocido que estuvo más de 4 meses sin tocar la raqueta a causa de sus problemas mentales. Tenía ataques de pánico y no podía entrar a la pista. Todo ello le sucedió hace menos de un año y precisamente empezó aquí en Roland Garros. Siguió compitiendo con esos problemas hasta que después de Wimbledon decidió apartarse del circuito.

Reapareció a principios de este mes de febrero en Tenerife en dos citas Challenger pero se le vio a años luz de poder ser competitivo. Posteriormente ha ido disputando algunos otros Challengers e incluso torneos ITF con unos resultados muy negativos. El último de ellos la pasada semana en el Challenger de Zagreb donde perdió por un incontestable 6-2 y 6-0 ante el suizo Kym.

Ruusuvori siempre ha sido uno de estos típicos tenistas que calificamos de alérgicos a la tierra batida ya que por sus condiciones no se adapta para nada a pistas tan lentas. Pero es que ahora además se le junta la falta de preparación y esas dudas mentales que siguen en su cabeza.

Por lo tanto me cuesta de imaginar que ahora aquí pueda ser competitivo y aún más jugando a 5 sets con su nulo estado físico. Su oponente será el americano Alexandar Kovacevic que tanto en Madrid, Estoril, Roma, Burdeos y Hamburgo perdió en la primera ronda. Pero lo hizo compitiendo al máximo ante rivales de entidad y teniendo sus opciones de victoria. La tierra batida tampoco es precisamente su escenario ideal pero como mínimo llega totalmente rodado y adaptado a las condiciones y especialmente al ritmo competitivo que obliga una cita de estas características.

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