Buenos días a todos. Esta madrugada, Dustin Poirier se subirá al octógono por última vez y su pareja de baile no será otro que Max Holloway. Pero no es la única pelea de la cartelera que promete fuegos artificiales, y es que unas horas antes tenemos mi enfrentamiento favorito de la noche. Un combate sobre el que creo tener una lectura bastante clara de cómo se va a desarrollar.
La magia de Kyler Phillips
Kyler Phillips es uno de esos peleadores que parece tenerlo todo. Su golpeo es limpio y fluido. Tiene una capacidad especial para encadenar golpes. Mezcla patadas a diferentes alturas, cambios de guardia y el dinamismo de un golpeo difícil de predecir.
Su sólido striking se complementa con un wrestling de gran nivel que mezcla a menudo con su golpeo. Y a ras de la lona es inteligente y posee una gran variedad de llaves y asfixias. Phillips es versátil, explosivo y profundo en recursos. Es un luchador casi perfecto…durante los primeros 5 minutos.
Si nos quedamos solo con su primer asalto, el tipo parece un claro aspirante al cinturón. Pero cuando se rasca la superficie podemos encontrar el gran problema que ha perseguido toda su carrera: el cardio.
Un Ferrari sin depósito lleno
La historia de Phillips tiene un patrón claro. Hagamos un rápido repaso por su carrera en la UFC.
Empezamos bien atrás, ante Song Yadong dominó fácilmente el primer asalto, pero el segundo fue mucho más competitivo y perdió claramente el tercero. De hecho, Yadong conectó más golpes durante la pelea, y el propio Phillips lanzó más ataques durante el primer asalto que en los otros dos combinados.
Luego vino Raulian Paiva. Phillips pasó literalmente por encima durante el primer asalto. Derribó, noqueó y controló el ritmo a placer. Pero después de perseguir una finalización que no llegó, se quedó sin energía y acabó perdiendo por decisión tras ser dominado en el segundo y tercer asalto.
Las peleas de Kyler Phillips tienen un claro patrón. Comienza rápido, impresiona, domina… y con el paso de los minutos se diluye.
Marcelo Rojo es un rival de perfil muy bajo, por lo que incluso cansado dominó la acción, y el combate ante Pedro Munhoz tuvo muy poco ritmo, lo que ayudó a que Phillips conservara su energía. Pero nuevamente se le vio un claro bajón físico ante Raoni Barcelos, siendo controlado en la segunda parte de la contienda.
Y en su última actuación volvimos a ser testigos de como la adversidad mina su tanque de gas. Dominó el primer asalto con su wrestling, pero el veterano Rob Font le dio la vuelta a la tortilla controlando claramente la acción durante el segundo y tercer asalto.
El fuego que no se apaga
Vamos con nuestro hombre, Vinicius Oliveira. Es difícil de analizar desde un punto de vista técnico. Toma malas decisiones, se expone demasiado y es muy golpeable. Ahora bien, todo ello forma parte de su encanto. Es el caos como estrategia, el desorden hecho propósito y la presión como único lenguaje.
Asfixia a sus oponentes con una presión cosntante. Es un portento físico, capaz de absorber lo que le echen. Su estilo se sustenta en generar un caos constante, con cero ortodoxia, pero con una capacidad natural de desequilibrar peleas y convertirlas en batallas físicas.
El brasileño es una pesadilla de estilo para Phillips. Genera incomodidad, exige una respuesta constante a nuevas amenazas y nunca pisa el freno.
Oliveira es el tipo de luchador que no se deja ir ante la adversidad, y lo más importante de todo, es un peleador que desgasta. Su estilo fuerza intercambios, obliga al rival a moverse, a responder, a invertir energía. Y contra Phillips, que depende de la energía para mantener su estilo explosivo, es un problema mayúsculo.
El cansancio como factor principal
En otros análisis he hablado más de habilidades técnicas. Aquí en cambio me he centrado en otros factores que veo determinantes en este emparejamiento. Lidiar con una persona como Oliveira demanda muchísima energía.
El brasileño ha perdido el primer asalto en sus tres incursiones en la UFC. Eso sí, ninguno de sus rivales fue capaz de mantener el ritmo necesario para dominarle, y acabaron sucumbiendo a su presión. Con todo lo que hemos visto de ambos luchadores, creo que este combate tiene todas las papeletas de seguir el mismo patrón.
De hecho, para los valientes que vean la velada en directo, es posible que la cuota de Oliveira se dispare tras el primer asalto y alcance picos de @2,50 o incluso @3. Si eso sucede, sería el momento perfecto para realizar esta apuesta.
No es el pick más fácil del mundo. Vamos a sudar durante los primeros compases. Pero es un guión que he visto demasiadas veces como para no buscarlo. Tras tres victorias consecutivas como no favorito, parece que las bookies han aprendido a no menospreciar al brasileño.
Pronóstico: Victoria de Vinicius Oliveira
Cuota: 1.73 (WilliamHill) – Stake: 1/10
Fecha y Hora: 20/07/2025 – 03:30
Resultado: Victoria de Vinicius Oliveira
Ganancia: +0.73u
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